Design Thinking
Hoy os traemos una de las metodologías de trabajo que está en auge actualmente, el Design Thinking, o también conocida como “pensamiento del diseñador”. Es un método de generación de ideas enfocado a las necesidades reales de los usuarios. Está compuesto de cinco etapas no lineales (no tienen que seguir siempre el mismo orden), donde se comenzará con una gran cantidad de información y contenido, y se irá perfilando de tal manera que se consiga la solución a los objetivos marcados.
Las etapas que lo componen son:
- Empatía: Comienza con la asimilación y comprensión de las necesidades del cliente potencia, poniéndonos de esta forma en su piel y generando soluciones acordes a ellos.
- Definición: Continuamos filtrando y seleccionando la información relevante del apartado anterior, ayudándonos así a la identificación de problemas y su posterior solución innovadora.
- Ideas: Al igual que un brainstorming, idearemos un gran número de opciones, dejando de lado todo tipo de prejuicio, y dando la oportunidad a todas las ideas surgidas, ya que muchas veces la más disparatada puede ser la mejor solución.
- Prototipado: Comienza el momento de “darle vida” a las ideas. Ha llegado el momento de hacer los prototipos, facilitando la visualización de soluciones o las mejoras que se le deben realizar antes de estar totalmente finalizado.
- Testeo: Finalmente, los usuarios probarán los prototipos realizados. De esta forma detectaremos los fallos o posibles mejoras, pudiendo corregirlos. De esta forma se irá puliendo nuestras idea hasta que se convierta en la solución que estábamos buscando.
En cada una de estas etapas, contamos con un gran número de herramientas existente, las cuales podemos utilizar para facilitar nuestra labor. Por esta razón, es importante que al menos una persona del equipo conozca este método, así como las herramientas y acciones específicas, pudiendo ejercer de guía en cada una de las etapas. De esta forma se conseguirá una mayor eficiencia y mayor éxito al aplicarlo.