Consejos prácticos para mejorar la imagen online
Como decíamos en el post anterior, la reputación online depende de muchos factores y, en numerosas ocasiones su control no está al alcance de nuestra mano. Sin embargo, podemos mejorarla. ¿Cómo?
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En primer lugar lo más importante es ver en qué estado se encuentra tu marca, qué opinión y percepción tienen los usuarios sobre ella, así como ver qué palabras clave representan a tu sector (a través de ubersuggest o keyword tool por ejemplo).
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Los usuarios demandan una respuesta rápida a sus problemas o cuestiones, y cada vez lo valoran más. Por ello, tendrás que tener en cuenta el uso de chatbots además de tener un equipo de atención al cliente durante varias horas al día.
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Ver cómo actúa la competencia, si responden o no a las reseñas y de qué manera lo hacen. De todo se puede aprender.
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Sé honrado y transparente con tus clientes y, si alguna vez ves que no vas a poder darle solución a algo que el usuario necesitaba, o un determinado producto, lo mejor es decirle la verdad. Los usuarios valoran más la sinceridad, no pierdas su confianza.
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Sé cercano con los usuarios que interactúan contigo y crea una relación de “tú a tú” entre tu marca y el usuario, de esta manera conseguirás su fidelidad. Para ello puedes mostrar vídeos a través de las redes sociales sobre cómo pueden usar tus productos, o contestar reseñas en Google My Business, responder a comentarios en Facebook, Instagram o tweets en Twitter. Tienes que conseguir que los usuarios te conozcan de lleno.
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Ten cuidado con las formas con las que te diriges a ellos. Sé siempre educado, empático e intenta que tu mensaje no suene agresivo o mal. Los usuarios valoran mucho estos pequeños detalles, tanto los actuales como los potenciales. Además, aprende de ello y valora si lo que opinan de ti es la imagen que realmente quieres mostrar o si se podría mejorar.
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Controla tu reputación online a largo plazo. No tengas una visión a corto plazo, es algo que requiere que te anticipes a los acontecimientos futuros.
