Aprender a comunicar tu mensaje
Vivimos en la era de la comunicación. Esto implica que es de vital importancia saber cómo transmitir nuestro mensaje para que nuestros receptores, clientes actuales y potenciales, sean capaces de captar lo que queremos decir y así poder captar su atención. En todo esto entra en juego tanto la comunicación verbal como la no verbal. Esta última es mucho más importante de lo que puede llegar a parecer, especialmente cuando se trata de una conferencia, un discurso o cualquier tipo de evento que implique comunicarse de forma oral.
La comunicación verbal
En primer lugar, es muy importante que sepamos de lo que estamos hablando. Estar bien informados hace que transmitamos mucha más seguridad a la hora de transmitir el mensaje. De esta forma, conseguiremos que nuestro cliente confíe en nosotros y, por tanto, en nuestra marca, estrechando así la relación.
Además de conocer de qué hablamos exactamente, tenemos que plantear unas ideas claras que nos servirán como hilo conductor del mensaje que queremos transmitir. Es muy útil preparar un guion previo con unas 5 palabras/frases cortas que nos ayuden a desarrollar todo. Si nos pasamos con el contenido del guion puede resultar perjudicial, ya que hará que nos distraigamos más de lo que realmente queremos decir y conseguirá que nos focalicemos más en él.
La comunicación no verbal
A la hora de comunicarnos, el 55% de nuestros oyentes se fijan en el lenguaje no verbal, es decir, cómo nos movemos, nuestros gestos… El 38% focaliza su atención en el tono de nuestra voz y solo el 7% atiende a qué decimos. Aunque parezca mentira, la comunicación no verbal es mucho más importante de lo que podemos llegar a plantearnos.
Por eso, tenemos que prestar especial atención a este tipo de comunicación y darle más importancia de la que le solemos dar en nuestro día a día.